Cuando se habla de innovación abierta, se deben gestionar muy bien las barreras a romper para que todos los involucrados (de alguna forma) que formen o tomen parte en el proyecto se vean satisfechos en algún grado.
Por este motivo, hay dos aspectos claves que se suelen plantear cuando se necesita convencer de la necesidad de realizar o utilizar un proyecto de innovación abierta, que son:
- Identificar todos los roles y las acciones relacionadas con el rol en la toma de decisiones de lanzarse a un proyecto de innovación abierta.
Durante este proceso, se deben encontrar todos los interlocutores y los roles desarrollados por cada uno de ellos en la toma de decisión del uso o desarrollo de un proyecto de innovación abierta. Estos roles pueden ser varios, como por ejemplo, el decisor final, el esponsor necesario ejecutivo, el prescriptor tecnológico u operativo, el comprador o el usuario, o incluso, el facilitador del proceso en caso de tener que crearse un nuevo proyecto con otras entidades. Cada uno de ellos será distinto en función de la tipología de proyecto que se quiera lanzar. Si es un CIO y se está lanzando un proyecto de innovación abierta que afecta a un equipo específico de desarrolladores, no será igual que cuando el proyecto va a ser utilizado por roles mucho más relacionados con el negocio y la operación, ya que en uno de ellos será el decisor final, mientras que en el otro será simplemente un prescriptor tecnológico.
- Encontrar los incentivos para conseguir el convencimiento de los distintos roles de la idoneidad del proyecto.
Si se tiene que lanzar un proyecto de innovación abierta o simplemente realizar una tarea de convencimiento o directamente de venta, es necesario conseguir identificar que palancas son aquellas a utilizar para conseguir nuestro objetivo. Este tipo de incentivos suelen de dos tipos principalmente:
- Incentivos externos: Son aquellos que se obtienen desde fuera, como pueden ser ayudas económicas, disminución de tiempos, etc… que realmente sean de interés para el rol que se defina.
- Incentivos internos o sociales: Son aquellos que se obtienen internamente desde la organización o incluso relacionado con el entorno social donde se realice. Estos incentivos pueden ser reputacionales, sociales como el más innovador o incluso, aportando un nivel técnico más alto que aquellos que consideran la innovación cerrada o compra de patentes o licencias una característica diferencial.
Por todos estos motivos, cuando se tenga que utilizar o desarrollar un proyecto de innovación abierta, se deben gestionar de forma adecuada los incentivos para que los involucrados estén a gusto y convencidos de la necesidad de afrontarlo de esta forma.